CHANEL LOVES...

Son las ocho y media, Claudia me espera en el salón de mi casa, lleva unas gafas de sol oscuras en las que se esconden unas ojeras que anuncian un resacón que ni te cuento... En un par de horas tenemos que coger "el vuelo". Termino de vestirme y bajamos a la limusina (¿?). Ella lleva unas maletas enormes de Louis Vuitton, y yo mi maleta de Loewe. Llegamos al aeropuerto y dejamos las maletas en el avión, mientras nos tomamos un café. Ya en el avión empezamos a hablar sobre Karl. ¡Ups! Se me olvido mencionar los apellidos; Schiffer y Lagerfeld.

Llegamos al aeropuerto donde otra limusina nos recoge,  Claudia se va al Palace, yo  de tiendas: LOUIS VUITTON, MARC JACOBS, CHANEL, JEAN PAUL GAULTIER, MANOLO BLANHIK, ETRO, GUCCI, D&G, y algunas tiendas vintage... ¡Y todo gratis!. Bueno cuando me quiero dar cuenta son las dos, ¡¡¡llego tarde!!! Claudia Schiffer me está llamando por teléfono, yo que no puedo cogerlo, dejo las bolsas en el suelo, cojo el teléfono: está histérica. Vuelco a coger las bolsas y salgo pitando. Llego al Palace donde una señoriat muy amable me acompaña por una serie de habitaciones hasta llegar a una sala repleta de estilistas, ropa, maquillaje, la histeria que se respira llega a lo más profundo de mi cuerpo. Pronto viene un tal Charles, me agarra bruscamente y me sienta en una silla donde me empieza lavar el pelo, mientras distingo a Agyness detrás de unas perchas de ropa. Charles me coge y me empieza avestir como le da la gana, el resultado final llevo hasta la compresa de Chanel (y eso que soy tio). Yo no sé que fue eso que me hizo, pero parecia otro... Pronto aparece la Schiffer con unos taconazos desorbitantes, pronto una sensaión de placer me invadió, me cogió de la mano y de vuelta a una limusina. Aterrizamos en el desfile de Chanel, Karl, amablemente nos recibió, todo era espectacular. Tras el desfile nos fuimos de cena de etiqueta, Geej rondaba por ahí, así que estoy seguro de que era una party, party. La comida, era fantástica, bueno más bien, lo bueno era el Dom Peringon que lo regaba todo. Pero me lo quitaron... :( Entonces empecé a jalar como un loco un plato que no sabia lo que era, Karl y todos empezaron a mirarme con unos ojos... Hasta que Karl cogió mi tenedor y lo sustituyo por agua mineral con gas. 

Piiiiiiiiiiii, madre mia!!! Son las ocho y media, y me está esperando mi hermana en el salón para ir al colegio. Logicamente todo esto (desgraciadamente), fue un sueño un poco raro... creo que viene de familia... Justo ahora mi madre, que calza una 42 y no encuentra calzado me ha confesado que había pensado en pulirse los pies para reducir la talla... en fin de tal palo tal astilla...